Los gritos de mamá se escuchaban desde la habitación, pero es sábado… Porque gritara desde tan temprano?si hoy es día de nada como me dice cuando empiezo a pedirle cosas.
Me acomodé debajo de la frazada como para seguir durmiendo.
Pero no pude.
Me asomé a la puerta y escondido detrás vi que Mama lloraba desconsolada y papá la abrazaba, mi hermano era una mezcla de alegría y nervios, se movía de un lado al
otro.
La radio estaba prendida, estaban los tres ahí, escuchando, se escuchaban números, un número con otro al lado, nombres de chicos. A veces mamá suspiraba y dejaba de llorar. Pero habrán pasado… no se, más o menos lo que tardo en tomar la leche cuando vi a mi hermano pegar un salto y abrazarse con mi papá. Pero mamá lloraba! lloraba tanto que mi hermano la consoló él esta vez, raro. A él no le gustaba que mamá lo abrazara y lo besara y le agarrara los cachetes, esas cosas de pegoteo que yo todavía me dejo hacer; según él ya es grande, hace unos meses que lo escucho decirme
-Hey enano respetame que ya soy mayor de edad. Y me sacude la cabeza guiñandome un ojo.
Salí de mi escondite y mi mamá me sentó en su falda. Papá y Daniel empezaron a llamar por teléfono, la llamaron a mi abuela, a mi tía, a mi tío, a Pancho, un amigo de papá.
Para la tardecita mi casa estaba llena de gente, mamá seguía llorando. Mi abuela se había hecho cargo de preparar la comida y mi abuelo lo único que decía era:
– que orgullo m’ijo, y hablaban algo de unas islas, y una guerra.
Y me acordé!
Lo había visto en la tele, el día anterior, justo antes de que me mandaran a dormir. Un señor de cabeza blanca hablaba de las islas Malvinas,y ahí entendí porque mamá lloraba, el señor de cabeza blanca dijo que quedaban al sur del continente, y en la escuela me enseñaron que continente es un lugar muy grande, y el sur creo que es por donde hace frío, y que todos los jóvenes serían convocados para ir hasta ahí a defender el honor de su patria, wau eso me sonó importante!!.
Daniel se iba a ir lejos, y no le iba a poder ayudar a mamá a acomodar el patio como le había prometido! Pero aunque sea por la patria, Mama, cada vez que no cumplimos lo que prometemos llora de rabia, debe ser eso.